Brecha Salarial
23 Junio, 2025
¿Por qué las mujeres siguen ganando menos? Entendiendo la brecha salarial de género.
Aunque la igualdad de salarios por el mismo trabajo ha sido un principio en Europa desde 1957, la brecha salarial de género persiste. En la Unión Europea, las mujeres todavía ganan, en promedio, un 12,7% menos por hora que los hombres, y las mejoras en los últimos años han sido mínimas. Pero, ¿qué hay detrás de esta persistente desigualdad?
¿Qué es la brecha salarial de género y por qué existe?
La brecha salarial de género se refiere a la diferencia promedio entre los ingresos brutos por hora de hombres y mujeres. Es crucial entender que no se trata solo de que a una mujer se le pague menos por el mismo trabajo que un hombre, aunque esa discriminación directa también existe. La brecha es un fenómeno más complejo, influenciado por varios factores:
- Trabajo a tiempo parcial y responsabilidades de cuidado: Las mujeres son significativamente más propensas a trabajar a tiempo parcial. En 2022, casi un tercio de las mujeres en la UE trabajaban a tiempo parcial, frente a solo el 8% de los hombres. Esto se debe, en gran medida, a que las mujeres asumen la mayor parte de las responsabilidades de cuidado de hijos y otros familiares. Interrumpir la carrera profesional para cuidar a otros tiene un impacto directo en los ingresos y las oportunidades de ascenso.
- Segregación sectorial: Las mujeres suelen estar sobrerrepresentadas en sectores con salarios más bajos, como la atención sanitaria, la educación o las ventas. Aunque su presencia en campos como la ciencia, la tecnología y la ingeniería ha aumentado, aún representan una minoría en muchos de esos sectores mejor remunerados.
- Menos mujeres en puestos directivos: A pesar de su cualificación, las mujeres tienen menos acceso a puestos de alta dirección. Las directoras, por ejemplo, ganan un 23% menos por hora que sus colegas masculinos en la misma posición. Esto no solo afecta sus salarios actuales, sino también sus pensiones futuras.
- Discriminación y estereotipos: Más allá de los factores estructurales, la discriminación pura sigue siendo un problema. Las mujeres pueden ser pagadas menos que sus colegas hombres en la misma categoría ocupacional o enfrentarse a degradaciones después de una baja por maternidad. Además, los estereotipos de género influyen desde la educación, orientando a niñas y niños hacia diferentes campos y, en última instancia, hacia distintas trayectorias profesionales y salariales.
El impacto de la brecha salarial
La brecha salarial tiene consecuencias a largo plazo para las mujeres. Menos ingresos significan menos capacidad de ahorro e inversión, lo que las sitúa en un mayor riesgo de pobreza y exclusión social en la vejez. La brecha de género en las pensiones es considerablemente mayor que la brecha salarial.
¿Qué se está haciendo al respecto?
El Parlamento Europeo ha puesto el foco en la transparencia salarial para combatir esta desigualdad. Se han aprobado normas que obligarán a las empresas a revelar información sobre salarios para que los trabajadores puedan comparar y detectar posibles diferencias de género. Si la brecha salarial de una empresa supera un cierto umbral (un 5%), deberán realizar un análisis conjunto de los salarios con los representantes de los trabajadores. Además, se prohíben las cláusulas de confidencialidad salarial.
Reducir la brecha salarial no es solo una cuestión de justicia social, sino también una medida con claros beneficios económicos. Se estima que una reducción de un punto porcentual en la brecha salarial de género podría aumentar el PIB en un 0,1%. Es un paso fundamental para una sociedad más justa e igualitaria para todos.