Falso trabajador por cuenta ajena

23 Junio, 2025

Desvelando el Caso de la "Falsa Trabajadora por Cuenta Ajena" en Sevilla: Un Intento de Fraude a la Seguridad Social

El Juzgado de lo Penal número 11 de Sevilla ha sido el escenario de un peculiar caso que pone de manifiesto los intentos de fraude a la Seguridad Social. Una mujer sevillana se enfrentaba a una pena de siete meses de prisión y una multa de 1.800 euros, acusada de simular una relación laboral para acceder a prestaciones por desempleo, una práctica ilícita conocida como "falsa trabajadora por cuenta ajena".

El Engaño al Descubierto

La acusación, sostenida por la Fiscalía, detallaba cómo la implicada se dio de alta en la Seguridad Social en mayo de 2021, figurando supuestamente como empleada en la empresa de su hermano. Sin embargo, lo que inicialmente parecía un contrato legítimo de una semana por 40 horas, con un salario bruto de 373 euros, era en realidad una fachada. Los indicios apuntaban a que la intención real no era prestar un servicio, sino generar un derecho a cobrar prestaciones.

La clave de la acusación radicaba en la ausencia de cualquier indicio de actividad laboral real. No se encontró prueba de trabajo efectivo, ni de herramientas o equipamiento necesarios para llevar a cabo las funciones de su supuesto puesto. Es más, la propia empresa, propiedad del hermano de la acusada, negó la existencia de tal relación laboral, contradiciendo los datos registrados.

Un Intento Fallido de Cobro de Prestaciones

A pesar del intento de simulación, la maniobra fue detectada y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no llegó a abonar ninguna prestación. La mujer había solicitado, una vez finalizada la "relación laboral" ficticia, el acceso a la prestación por desempleo, pero la falta de veracidad en su situación laboral impidió que el fraude se consumara.

La Decisión Judicial

Aunque el caso fue llevado a juicio, la mujer finalmente fue absuelta de los cargos de fraude a la Seguridad Social. La resolución judicial se basó en el principio de que, si bien la simulación de la relación laboral era evidente, al no haberse llegado a percibir ninguna prestación, el delito de fraude no se había consumado. Es decir, aunque la intención era fraudulenta, el daño económico no llegó a producirse.

Este caso subraya la vigilancia constante de las autoridades para combatir las prácticas fraudulentas que buscan menoscabar los sistemas de protección social. La historia de la "falsa trabajadora por cuenta ajena" sirve como recordatorio de que los intentos de engaño a la Seguridad Social, aunque no lleguen a buen puerto, son detectados y perseguidos.